¿PUEDE UN CREYENTE SER
PERFECTO?
Amados míos, muchos se ponderan: ¿Puede un Creyente Ser Perfecto, estando en la carne, y sujeto a la influencia del pecado?
¿Es la perfección una meta futura para el creyente, o en verdad puede haber creyentes perfectos en el presente?
Bereshit/Génesis 6:9 afirma que Noé fue “varón justo, era perfecto en sus generaciones…” Pero luego Génesis 9:20-22 enseña que Noé se embriagó a tal punto que hasta se desnudó y se quedó dormido en un lugar relativamente público---indirectamente provocando el pecado de uno de sus hijos. Obviamente, “justo y perfecto” no quiere decir “sin pecado” ni "incorruptible."
Por otra parte, en Yob 1:1, se menciona que Job era “perfecto y justo.” ¿Querrá esto decir que Yob era literalmente perfecto (sin pecado alguno)? Claro que no, queridos míos, ya que Yob mismo, en 7:21, le rogó a Yahweh que perdonara sus pecados!
Entonces, las palabras “perfecto y justo” tienen el siguiente sentido: ambos Yob y Noah fueron grandes hombres de Yahweh, santos y rectos para Yahweh. Sin embargo, Job 7:21 claramente demuestra que “ser justo y perfecto” ante Yah no quiere decir “sin pecado,” y la misma conclusión se ve en Génesis 9:20-22.
Por otra parte, leemos en 1 Juan 3:6-9, que hay frases que indican que un creyente “no peca,” “no practica el pecado,” y “no puede pecar. ”
Pero si leemos un poco antes, en 1 Juan 1:8, ¡apenas acababa Juan de decirnos que “si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”!
Además, dijo el Apóstol amado en 1 Juan 1:10, “Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.”
¿Acaso no parece esto una contradicción, queridos míos?
Sin embargo, las dos cosas no pueden ser ciertas al mismo tiempo: o los creyentes aún pecan, o los creyentes son seres perfectos que ya no pecan. La respuesta que evita una contradicción se consigue armonizando unos pasajes con otros, para permitir que la Palabra se interprete a sí misma.
Entonces así visualizamos que lo que Juan nos está diciendo es que aún los creyentes "llamados por el Padre" pueden ser pecadores, nomás que ahora sus vidas ya no están definidas (caracterizadas) por el pecado, como lo eran antes de su llamado. Esto es muy similar a decir que “estamos en el mundo, pero no somos del mundo.”
Juan quiere resaltar que a partir de nuestro llamamiento, ahora los creyente somos nuevas criaturas definidas y guiadas por el Espíritu Kodesh del Padre, y no por el pecado ni el espíritu del mundo. Y por tal motivo, Juan advierte al creyente que no se engañe al decir que ya no tiene pecado, porque entonces se estaría engañando a sí mismo. Y precisamente porque podríamos caer en pecado, Yahushua exhortó a sus seguidores a pedirle al Padre en oración que perdone sus pecados (Lucas 11:4).
Amados, Mashiaj dijo en Mateo 5:48, “Sed, pues, vosotros perfectos, así como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” Claramente tenemos que procurar la perfección. Si perfecto aquí quiere decir maduro, no hay problema. Si perfecto quiere decir ser más santo, está bien. Si perfecto quiere decir capacitados para discernir entre el bien y el mal, tampoco había problema.
Pero, por otra parte, si ser perfecto quisiera decir "incorruptibles" o “ya nunca pecamos más,” entonces aquí habría un problema muy grande. Para que quede claro, queridos míos, Yahushua Ja Mashiaj le pide una meta grandiosa, enteramente digna, y A LARGO PLAZO a sus seguidores, pero el no pecar jamás tras haber sido llamados, sería una meta inalcanzable para nosotros sus siervos, mientras vivamos en medio de un mundo caído y pecaminoso, mientras vivamos en la carne física aguardando ser transformados a incorruptibles.
Para aclarar mejor este punto, recordemos que en términos de la salvación, hay tres etapas básicas: primeramente, al ser llamado, se recibe a Yahushua como Salvador Personal Segundo, en el mundo, se hace todo lo posible por vivir en rectitud---una vida cada día más santificada. Santificarnos significa apartarnos. En esta etapa, la meta es la perfección, amados míos, aunque en esta vida no se alcance de forma literal. Por eso, el mantenernos luchando y no ceder a una vida licesnciosa y de pecado, es lo que a la mayoría nos justifica.
Finalmente, la tercer etapa es la resurrección, en la cual todo creyente redimido obtendrá un cuerpo espiritual perfecto, sin pecado alguno, sin mancha, e INCORRUPTIBLE—¡en ese día sí alcanzaremos la perfección real, queridos míos!
En la Carta a los Hebreos ( 10:12-16) dice que Mashiaj “hizo perfectos para siempre a los santificados.” Pero el versículo que sigue, Hebreos 10:17, lo aclara todo al decir, “Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.”
Obviamente, estos kodeshim “perfectos” tenían “pecados y transgresiones”---solo que por su esfuerzo y arrepentimiento sincero, Yahushua estaba dispuesto a olvidarlos para estimarlos a ellos perfectos. Más bien, el “Yahushua hizo perfectos para siempre” se refiere al creyente que pase por la primera resurrección, de muerte a vida eterna. "Para siempre" es una traducción común y alterna para "para la eternidad."
Este ejemplo nos recuerda que muchas veces, la respuesta a una doctrina aparentemente "confusa," "contradictoria" o “extraña,” se encuentra a unos versículos arriba o abajo de los versículos “difíciles”.
¿Pero es posible que un "creyente" pueda ser perfecto en la tierra al recibir su llamamiento?
La respuesta corta y sencilla es, “Definitivamente NO.” Aquí proveemos un resumen de la evidencia Escritural:
1. Génesis 6:9 comparado con Génesis 9:20-22. Este pasaje demuestra que en la Torah, “justo y perfecto” no es lo mismo que "incorruptible" o absolutamente “incapaz de pecar.”
2. Yob 1:1 comparado con Job 7:21. Ahí se puede ver que la perfección y la rectitud de Yob tenían límites, y que por tal motivo, Yob no vivió una vida sin pecado. ¡La “perfección” de Yob mientras estaba en la carne, no fue una perfecta como cuando se está en espíritu!
3. Eclesiastés 7:20. “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.” Amados, más claro no canta un gallo...
4. Salmo 14:2-3. Aquí Yahweh observó que no hay ni una sola persona que no se haya corrompido, que haga lo bueno. Ni uno solo. ¿Entonces, donde están los perfectos literales?
5. Isaías 64:6. Este versículo no es uno de mis preferidos para demostrar esto, porque se refieren a un pueblo kodesh caído. Por eso dice la Escritura ahí que “todos nosotros somos como suciedad.” No dice, “todos nosotros éramos como suciedad.” Pero nos sirve, cuando afirma que aún nuestras justicias son “como trapos de inmundicia” ante los ojos de Yahweh. Una persona recién-llamada no tiene conciencia plena de la justicia de Yahweh, queridos míos---por tanto su propia justicia les es pecado. La "perfección" de un recién-llamado claramente no traduce a estar "sin pecado."
6. Lucas 11:4. En la oración del Padre nuestro (registrada en Lucas 11:2-4), Yahushua le enseñó a sus discípulos como orar (Lucas 11:1). Sin embargo, en Lucas 11:4, Yahushua le recuerda a sus discípulos que tienen pecados, al afirmar que necesitamos ser perdonados (“perdónanos nuestros pecados”) cada vez que oramos---y como si fuera poco, debemos orar al menos tres veces al día. ¿Qué significa esto? Obviamente, que solo los que tienen pecado necesitan ser perdonados. Entonces, ya que Yahweh no hace ni dice NADA en vano, ¡el pasaje infiere que nosotros podríamos pecar y necesitar del perdón de Yahweh! ¡Por algo dice eso ahí, amigos míos!
7. Romanos 3:10. Aquí el Apóstol Shaul afirmó que no hay ni un solo justo. Como bien explicó un niño de seis años: “ni un solo” quiere decir “cero.”
8. Romanos 3:23. Todos somos pecadores y estamos destituidos de la gloria de Yahweh.
9. Romanos 7:24. Si "perfecto" significase SIN PECADO, entonces sería totalmente increíble que el autor más prolífico del Berit Kjadashá---el Apóstol Shaul/Pablo---haya declarado, “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?"
Amados, ¿desde cuándo un cuerpo de un ser perfecto sería un “cuerpo de muerte,” que causa que la persona se sienta miserable? Obviamente, amados míos, Shaúl no era perfecto cuando escribió esto---aunque llevaba muchísimos años de haber sido "llamado." Si el Apóstol Pablo no fue perfecto ni dejó de pecar instantáneamente tras haber sido llamado, ¿cree alguno de ustedes que pudiera ser mayor y mejor que él?
10. 1 Corintios 13:9, 10, y 12. Estos pasajes enseñan que los creyentes “en parte conocemos, ” “en parte profetizamos,” y que “vemos a través de un espejo, obscuramente.”
Es importante reconocer que estas descripciones claramente no son las cualidades de un ser enteramente “perfecto.” Más bien, son recordatorios que los creyentes en la tierra aún no han llegado al conocimiento perfecto, ni conocen la Palabra de Yahweh a la perfección, ni tienen una visión espiritual perfecta, y mucho menos una visión completa del magnánimo Plan Kodesh de Yahweh.
11. 2 Corintios 7:1. El Apóstol Shaul les dice a los creyentes que se “limpien de toda contaminación”---así demostrando que hay en ellos imperfección (contaminación). En pocas palabras, la meta de Shaul es de “perfeccionar” nuestra santidad, o sea que cada día seamos más y más apartados para Yahweh (2 Corintios 13:9).
12. Filipenses 3:12. Nuevamente el Apóstol Shaul declaró que no era perfecto. Pablo aclaró que en él no había la perfección, ni que era perfecto. Imagínense, queridos míos: Shaul fue un fiel creyente, un pilar de la Kejilah mundial, el autor de más libros en la Escritura, y también fue "fariseo de fariseos," "apóstol," y "mártir," ¡pero ni con todo eso llegó a ser perfecto ("incorruptible") sobre la faz de la tierra! Amados, a los ojos de Yahweh, "Padre Misericordioso" que es El con sus Hijos, Shaul sí lo sería... Yahweh lo puede estimar como PERFECTO, porque Yahweh ve el futuro y reconoce a los Suyos. El desde ahora sabe quienes, por su fidelidad, estarán presentes en el Reino en estado "incorruptible" y "perfecto."
13. 1 Timoteo 1:15. En caso de que todavía no haya quedado claro, el Apóstol Shaul afirmó que “Yahushua Ja Mashiaj vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.” ¡Pablo admitió ser pecador, y aún hasta un gran pecador! ¡EL PRIMERO! Queridos míos, dicho todo esto, ¿será posible que haya personas ¨llamadas¨ que piensen que son más grandes que el Apóstol Pablo?
14. Hebreos 10:14 y 17. Aquí hay otra demostración clara de que los “perfectos” tienen “pecados y transgresiones.”
15. Santiago 2:10. Con un solo pecado (con o sin intención), el creyente es culpable de haber quebrantado toda la Ley, que incluye no tan solo los 10 Mandamientos, sino aproximadamente más de 1500 mandamientos distribuidos a lo largo de toda la Palabra.
¿Qué tan perfectos podríamos ser? Por ejemplo, dice la Escritura que siempre estemos en oración. “Siempre” quiere decir “todo el tiempo.” Amigo o hermano, ¿está usted todo el tiempo en oración? Si no lo está, entonces usted está en pecado---y transgredió TODA LA LEY.
Dijo Yahushua que, “el que le dio de comer al prójimo, le dio para vestir, le dio de beber, y visitó al prójimo, lo hizo para Yahushua mismo.”
Amados, ¿qué tan bien andamos con estos mandamientos de Yahushua? En verdad, ¿cuándo fue la última vez que usted le dio de comer a un hambriento? ¿...de beber a un sediento? ¿...visitó un enfermo? ¿...visitó a un prisionero? ¿..asistió a una viuda?
¿Cree alguno de nosotros que ya hizo suficiente?----¿o mejor le pedimos perdón a Yahweh por esos pecados de omisión?
16. 1 Juan 1:8-10. Todo aquél que se atreve a decir que no tiene pecado, se engaña a sí mismo, y a la vez proclama que Yahweh es un mentiroso. ¿Quién se atrevería a llamarle mentiroso a Yahweh? Solamente el mas grande de los pecadores. La Escritura responde que solo los necios, los demonios, y Satanás harían tal cosa. Eso no lo haría un ser PERFECTO.
17. 1 Juan 2:1. Como dijo el apóstol Juan, “Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Yahushua Ja Mashiaj el justo.” ¿Si en verdad el creyente ya no tiene pecado, ni necesita abogado, entonces por qué dijo esto Juan?
En resumen, queridos míos, se investigaron 5 series de pasajes que por sí solos parecerían indicar que un llamado puede ser perfecto en la tierra (Génesis 6:9, Job 1:1, 1 Juan 3:6-9, Mateo 5:48, y Hebreos 10:12-16). Sin embargo, hay más de 17 versículos que claramente enseñan que no hay ni uno solo que no peque, que aún los creyentes siguen siendo potenciales pecadores, que tienen un cuerpo de muerte, que no hay ni un solo justo, y que ni aún Noah ni Yob, ni el Apóstol Shaul fueron perfectos, en sentido de "sin posibilidad de cometer pecado."
Los creyentes tienen fallas, imperfecciones, contaminaciones, pecados, faltas de conocimiento completo, visión espiritual incompleta, impaciencia, intolerancia, y muchas fallas más. Amados amigos, es imposible ignorar la mayoría de la prueba escritural cuando profesamos ser creyentes y verdaderos seguidores de Yahushua. Que seamos orgullosos, soberbios, y necios, y que no lo queramos reconocer como nuestra imperfección, eso ya es otra cosa.
Por tal motivo, queridos amigos y hermanos, para evitar contradicciones en la Escritura, y no analizando pasajes aisladamente sino dentro del contexto total de la Verdad, “perfecto” se debe de entender correctamente como una meta a largo plazo (aunque tal vez una no alcanzable aquí en la tierra). Sin embargo, sí podemos probar claramente con la Torah que en un futuro día glorioso seremos perfectos cuando tengamos un cuerpo espiritual similar al de Yahushua. Mientras tanto, nuestra meta---la perfección---es una meta gloriosa, no obstante inalcanzable aquí en la tierra en nuestros cuerpos temporales físicos. La perfección total se alcanza solamente en el Reino.
Entonces, queridos míos, es muy importante cuando se lea un versículo, pasaje, o aún varios libros, ver como todas esas partes de la Escritura armonizan con el resto de la Palabra. De lo contrario, seríamos igual de culpables que las sectas, al malinterpretar la Escritura, creyendo que toda la Escritura se debe de interpretar literalmente, aisladamente y privadamente.
En otras palabras, es muy importante reconocer cuales partes de la Escritura pueden interpretarse literalmente, y cuales tienen significado simbólico (no literal) que deben armonizar con el resto de la Palabra.
Por ejemplo, Yahushua dijo ser “la puerta,” ¡pero esto no quiere decir que él literalmente esté hecho de madera, goznes de metales, y cerradura! Que Yahushua sea “la puerta” quiere decir que El es el medio o acceso (la forma de entrar), hacia el Reino. Otro ejemplo: usted probablemente conoce cierto grupo religioso con sede en Roma, que literalmente cree que consume la carne y la sangre de Yahushua cada vez que toman la ostia (el pan) y el jugo de la vid (el vino).
En realidad, cuando se celebra la Santa Cena, reconocemos que el pan es un símbolo del cuerpo de Yahushua inmolado en la cruz, y que el jugo de la vid simboliza su sangre derramada para el perdón de los pecados.