EL PROFETICO "DIA DE YAHWEH"
¿CUANDO SERA?
¿Cuándo se llevará a cabo este profético evento? ¿Quiénes lo presenciarán?
¿Cómo sabremos cuando este día ha llegado?
¿Qué cosas ocurrirán durante este tiempo? ¿Se podrá escapar de ellas?
¿Cómo sabremos cuando este día ha llegado?
¿Qué cosas ocurrirán durante este tiempo? ¿Se podrá escapar de ellas?
Shalom amados hermanos, amigos y "llamados de Yahweh" en general. Seguramente todos Ustedes habrán escuchado hablar alguna vez del "Día de Yahweh" en la Escritura. La mayoría de los eruditos y llamados de Yahweh generalmente suponen que el término “el Día del Yahweh” y, de hecho, suponen muy correctamente, que es una referencia al venidero día de ajuste de cuentas, o de juicio sobre el mundo, de parte de Yahweh — ¡el día del Soberano y Todopoderoso Yahweh!
No obstante, casi nadie entiende la verdad. Sin el entendimiento correcto de este término en el pensamiento del lector, el libro completo no tendrá sentido. Leer el Apocalipsis se convierte en un ejercicio infructuoso.
Ahora note el versículo 10 del capítulo 1 de Revelación. Este versículo en realidad revela el enfoque central o tema del libro completo. Entienda que Juan vivió hace 1,900 años—mucho antes que los eventos de este libro hubieran de ser cumplidos. Él escribió: “Yo estaba en el Espíritu en el día de Yahweh, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta.”
Siglos de controversias han surgido de esta referencia, porque las personas vanamente discuten sobre a cual de los siete días de la semana se está refiriendo Juan. La presunción general cristiana es que él está hablando acerca del domingo, y algunos sabatarianos como los mesiánicos creen que se trata del shabbat---aunque la profecía no dice nada parecido. Este versículo nada tiene que ver con el sábado o el domingo semanal — ¡y no es una referencia a ningún otro día de la semana! Amados míos, el día de la semana en el que Juan pudo haber recibido esta profecía es totalmente irrelevante al mensaje que nos quiere transmitir.
El “Día de Yahweh,” o "Día del Amo"---a menudo mal-traducido como "el Día del Señor" en las Bibilias cristianas---está hablando aquí del comienzo del período general de los problemas de la humanidad a nivel mundial. Esto incluye la "Gran Tribulación" y el "Gran Día de la Ira de Yahweh" de un año de duración. Más de treinta profecías diferentes del Antiguo Pacto (Tanakj) se refieren al “grande y terrible día de Yahweh.”
El profeta Joel habla de ese misterioso y terrible día. He aquí una pequeña porción de cómo describe ese día:
“Tocad trompeta en Zion, y dad alarma en Mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Yahweh, porque está cercano. Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás [este es el peor tiempo en la historia], ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones. Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape” (2:1-3).
Veamos también Joel 2: 30-31:
“Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Yahweh.”
El profeta Sofonías es aún más gráfico: “Calla en la presencia de Yahweh Elojim, porque el día de Yahweh está cercano; porque Yahweh ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el día del sacrificio de Yahweh castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus amos de robo y de engaño. Y habrá en aquel día…” (1:7-10).
Unos versículos después, el profeta Sofonías da más comprensión de cuán terrible será este tiempo. Considere este cuadro sobrio: “Cercano está el día grande del Eterno , cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Yahweh; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara… Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Yahweh; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol” (vs. 14-17).
Esto representa una descripción horrible. El versículo 18 se refiere a este tiempo como “el día de la ira de Yahweh." El versículo 17 identifica la causa de la ira de Yahweh: “porque [todos los habitantes de la tierra] pecaron contra el Eterno.”
Los eventos aquí representados — es decir, el tiempo del castigo de Yahweh — son casi más horribles y aterradores de lo que las palabras pueden describir. Ese día literalmente le pertenece a Yahweh. La conducta por naturaleza rebelde del hombre siempre ha hecho enojar a Yahweh. Y luego de darles oportunidad a que se arrepientan, Él intervendrá pronto en los asuntos de este mundo y enviará plagas horribles sobre una humanidad pecadora e impía.
El Día de Yahweh es el tiempo verdaderamente terrible de los castigos, plagas y juicios de Yahweh en la culminación de 6,000 años en que la humanidad ha practicado el pecado. ¡Yahushua Ja Mashiaj, a través de Juan, está revelando a Sus siervos lo que ocurre antes — y a través de — Su retorno!
Ezequiel 8:3 da más comprensión acerca de cómo Juan pudo ser transportado 1,900 años al futuro: “Y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Yahweh a Jerusalém.”
Al igual que Ezekiel, Juan no estaba en su cuerpo terrenal sino en visión — “en el espíritu” — desde la isla de Patmos, donde él registró la Revelación. Yahweh proyectó a Sus siervos (a través de visiones) a eventos futuros importantes para que ellos pudieran registrarlos.
Estamos en el tiempo del fin, cuando Yahweh quiere que Sus siervos "los entendidos" entiendan los últimos eventos que preceden al retorno de Yahushua. Amados míos, el libro de Apocalipsis no habla de eventos desconocidos ni irrelevantes en el pasado distante. Este libro advierte de eventos colosales que surgen de los problemas mundiales que el hombre ha traído sobre sí mismo y que afectan a las masas de la humanidad vivas hoy. Entienda que el Día de Yahweh es la imponente parte central del libro completo.
En Apocalipsis 1:3, Yahweh dice: “…el que lee, y los que atienden a las palabras de esta profecía, y guardan [obedecen] las cosas en ella escritas” son “bienaventurados.” Esta palabra debería de haberse traducido "benditos" pero la mayoría de las Biblias ponen "bienaventurados." (Al igual que nuestro lenguaje, las traducciones bíblicas están llenas de palabras paganizadas. Pero no es para que nadie se asombre, porque en Isaías 28 Yahweh profetizó que futuramente así nos hablaría El a la descendencia de las tribus perdidas, queridos amigos, y por tanto tenemos que soportarlo.) ¿Cuál sería el punto de este versículo si Yahweh no quisiera que el lector — “el que oye”; el que “guarda” (obedece) — lo entendiera? Ésta es una declaración importante para todos lo que leen el libro. ¡Y ciertamente esto lo incluye a usted, amigo mío!
Adentrándonos mas en el Libro del Apocalipsis encontramos que la Ira de Yahweh se concentra hacia el último año de esta era humana---correspondiendo a los ultimos 360 días de la Gran Tribulación, y al último día de la 70ava semana de Daniel. Durante este "día" en que se toca la Séptima Trompeta, Yahweh derramará las Siete Copas de Su ira sobre los moradores de la tierra. Las plagas de Egipto no serán nada comparadas a estas plagas del tiempo del fin. ¡Estas "Copas" son terribles plagas que casi destruirán el globo terráqueo!
Ahora bien, queridos míos, ¿por qué Yahweh envía plagas? 1 Juan 4:8 y 16 dice que “Yahweh es amor.” Sin embargo, ese amor que lo describe a El no es el amor según la humanidad lo entiende. Yahweh es quien define el amor. Su amor por el mundo es la razón por la que Mashiaj murió (Juan 3:16). Un Elojim bueno, justo y amoroso nunca castiga a las personas sin antes advertirles. Una vez más, usted está siendo advertido, querido amigo, llamado, hermano o colaborador.
Cuando Yahushua vino a la tierra para anunciar el venidero reino de Yahweh, Él fue salvajemente torturado y crucificado. Cada uno de los apóstoles, con la probable excepción del amado apóstol Juan, fue puesto a muerte, a menudo después de un período de encarcelamiento — algunas veces incluyendo tortura.
Queridos míos, tomaría demasiado tiempo describir a todos los profetas de antaño quienes advirtieron a las naciones, reyes, y tribus y pueblos para que se arrepintieran, reconocieran y respetaran a Yahweh como soberano sobre sus vidas. Estos fieles hombres de Yahweh invariablemente fueron puestos en calabozos, forzados a huir por sus vidas, vivir en cuevas, desiertos, etc., apedreados, aserrados, o de otra manera asesinados de la manera más cruel y espantosa. Invariablemente, ellos fueron rechazados e ignorados. Noé predicó por 120 años y tan sólo unos pocos---y de su propia familia---escucharon.
Este mundo terco, rebelde y buscador de los placeres terrenales y carnales nunca ha escuchado a los verdaderos profetas y siervos de Yahweh. Con la excepción de algunos pocos de Ustedes que sí escuchan, esta rebelde actitud mundial no cambiará a causa de las palabras de este mensaje.
Yahweh es un padre. Como todos los padres justos y amorosos, Él castiga a Sus hijos. Proverbios 3:11-12 dice: “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Yahweh, ni te fatigues de su corrección; porque Yahweh al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere”.
Estas son las palabras claras de Yahweh sobre cómo Él trabaja con las personas. Queridos míos, estamos a punto de leer sobre las terribles plagas que serán vertidas sobre un mundo que odia a Yahweh, que habrá sido advertido por 1260 días, que habrá rechazado la verdad, que es voluntarioso y rebelde. Este castigo viene por una razón. ¡Seis mil años de ignorar a Yahweh han llegado al MÁXIMO — y Yahweh está lleno de IRA!
El octavo capítulo describe la apertura del Séptimo SELLO. Recuerde que los Siete Sellos representan el libro completo de Apocalipsis. Pero, querido amigo, ¿sabe Usted qué es exactamente el SEPTIMO SELLO?
A medida que ese Sello es abierto, siete ángeles están en pie delante de Yahweh y reciben las Siete Trompetas. Un ángel diferente tomó un incensario “…y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto” (vs. 5).
Ese terremoto representa el comienzo de las primeras siete plagas representadas por las Siete Trompetas, que comienza el cumplimiento del Séptimo Sello y del Día de Yahweh.
Apocalipsis 8:1-2 muestra que el Séptimo Sello es lo mismo que las Siete Trompetas: “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Yahweh; y se les dieron siete trompetas.” De manera que las Siete Trompetas no anteceden ni corren al mismo tiempo que los SIETE SELLOS.
Amado mío y amada mía, ¡entienda ahora! Este versículo es prueba fehaciente de que todos los Siete Sellos no son lo mismo que, o iguales a, todas las Siete Trompetas. Es crítico reconocer esto — y es otra gran clave para entender la revelación que se nos quiere )valga la redundancia= REVELAR.
Ahora haga esta distinción importante: (1) El Séptimo Sello es todas las Siete Trompetas y (2) la Séptima Trompeta es todas las últimas Plagas o Copas. Esto es confuso para casi todos los que vienen del cristianismo, porque la mayoría cree erróneamente que las Siete Trompetas y las Siete últimas plagas o Copas son sinónimas. Además, las Siete Trompetas no siguen al Séptimo Sello — ellas son el Séptimo Sello. Al simplemente leer con más cuidado se elimina este grave error.
Las Siete Trompetas representan siete etapas (Apocalipsis 9:20 las llama “plagas” — pero estas no son las siete últimas plagas, o “Copas,” como veremos).
Recuerden, o si no lo saben aún, estúdienlo y compréndanlo, queridos míos, que los cuatro vientos comprenden las primeras cuatro plagas de las Trompetas. Apocalipsis 8:3-12 revela que éstas soplan sobre: (1) la tierra, (2) los árboles, (3) los ríos, y (4) el mar, con una tercera parte del sol, la luna y las estrellas afectadas y oscurecidas. El espacio nos prohíbe explicar en detalle el significado pleno del asombroso efecto de esos grandes vientos.
Varios lugares del Antiguo Pacto muestran que, antiguamente, una trompeta era tocada como una alarma de guerra (Núm. 10:9; Jer. 4:19; Eze. 33:2-6; etc.). Cuando era escuchada, ésta señalaba ejércitos que se aproximaban y el comienzo de la batalla. Israel y Judá siempre iban a la guerra con el sonido de una trompeta.
La Quinta y Sexta Trompetas claramente representan guerra — en dos etapas. Tome nota de otro punto importante, querido amigo. Las últimas tres Trompetas, la Quinta, la Sexta y la Séptima, son sinónimas de los tres famosos y misteriosos "ayes" (Apo. 8:13). "Ayes" es el plural de "ay"---por si alguno no lo sabía.
El mundo ama la guerra — ¡y la ha practicado constantemente por los 6,000 años que la humanidad lleva en la tierra! Y el hombre siempre ha perseguido la guerra bajo sus propios términos. Cuando Yahweh va a la guerra contra el mundo, Él está escogiendo hablar un lenguaje que los hombres entiendan — pero con la diferencia de que esta vez, ¡ÉL controla los términos! No obstante, ésta es también Su manera de suplicarle a la humanidad que “¡DESPIERTE!”
Estas Siete iniciales plagas de Trompetas son un castigo verdaderamente atemorizante y horrendo de parte de Yahweh Elojim para aquellos que se mantengan sin responder y en su desobediencia: “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas [las de las Siete Trompetas], ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar” (Apoc. 9:20). Obviamente, muchos continúan sin responder después de estas siete primeras plagas y continúan sirviendo a miles de dioses falsos (baalim) que se adoran alrededor del mundo. 9:20 describe eventos futuros que han de ocurrir durante el final de la Gran Tribulación, específicamente durante el "Gran Día de la Ira de Yahweh" CUANDO EL DERRAMARA LAS SIETE COPAS DE SU IRA.
La séptima trompeta equivale al "tercer ay." ¿Por qué la Séptima Trompeta equivale al "tercer ay"? ¡Porque estos terribles castigos también son sinónimos con las Siete Copas o últimas plagas! El capítulo 11, versículos 15-19, las describe y junto con el 15:1, prueban la última declaración.
Amados míos, ahora notemos el versículo 15: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Amo y de su Mashiaj; y El reinará por los siglos de los siglos”.
Tanto I Corintios 15:52 como I Tesalonicenses 4:16 hablan de este momento tras el toque de la Séptima Trompeta. En estos versículos, Shaúl/Pablo declara que Yahushua Ja Mashiaj viene a la “trompeta de Yahweh” y a la “final trompeta.” Mateo 24:31 habla del mismo evento usando “una gran voz de trompeta.” Todas estas son referencias a la Séptima Trompeta.
Con este evento, ha llegado el momento más grande en toda la historia de este planeta. A Su glorioso regreso, Yahushua reemplaza a todos los gobiernos, poderes y leyes humanos con las Suyas. Todos los gobiernos de hombres—incluyendo aquellos de cada país grande y pequeño sobre la tierra hoy—son hechos pedazos y reemplazados por el gobierno kodesh de Yahweh. ¡Ecuanimidad, justicia, armonía y paz, finalmente llegan a un planeta enfermo y quebrantado, queridos míos!
Por supuesto, la Séptima Trompeta trae el establecimiento forzado del gobierno de Mashiaj, basado en las leyes de Yahweh, sobre las naciones impías de este mundo. Pero ellas no estarán muy felices de ver a este Mashiaj, queridos míos — ¡ellas estarán “airadas” (vs. 18)! Las naciones habrán llegado a creer y a confiar en un sistema falsificado y muchos habrán esperado ser “arrebatados” a la seguridad por un mashiaj/cristo falso, no el descrito como verdadero en la Escritura.
Aun el cristianismo profeso y engañado, mientras pretende que Yahweh gobierna “en los corazones de los hombres,” en realidad no ha querido verdaderamente ser gobernado por Él. Tampoco lo ha querido el mundo no-llamado y pagano, que aborrece Su Ley (Rom. 8:7). La humanidad ha rechazado el único camino a la paz, felicidad, abundancia y prosperidad universal. De una manera terrible y final, las Siete últimas plagas ("Copas") obtienen la atención del mundo. Ellas señalan que Yahushua es Rey de reyes — ¡y que Él está a CARGO ahora!
Él quiere que el mundo sepa que Él está próximo a salvar a la humanidad de sí misma.
Como sucede con el Séptimo Sello, que está dividido en las SIETE TROMPETAS, así también la Séptima Trompeta está dividida en siete partes. Estas partes son llamadas las SIETE COPAS ó últimas plagas ¡y éstas “consuman” (Apo. 15:1) — completan — "la ira de Yahweh"!
El capítulo 14, versículo 10, revela que las últimas plagas son “vaciadas puras… delante de los santos ángeles y del Cordero.” Por supuesto, Yahushua es el Cordero de Yahweh (Juan 1:29, 36).
Hemos alcanzado ahora la última parte del Séptimo Sello--que no es otra cosa que la Séptima Trompeta, el "tercer ay" o las "últimas siete plagas" o "COPAS" (vs. 1). ¡Todos estos cinco términos en azul representan exactamente la misma cosa! Como hemos visto, amados míos, todos ellos son sinónimos. Examinemos ahora lo que ellos significan.
Recuerden del capítulo 11 (vs. 15-19) que el sonido de la Séptima Trompeta representa el momento tras el cual Yahushua resucita a los muertos y transforma a lo que hayan quedado vivos, y regresa a establecer Su reino. ¡El tiempo es que la ira de Yahweh ha llegado!
He aquí está lo que Juan escribió: “Y se airaron las naciones, y Tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a Tus siervos los profetas, a los kodeshim/santos, y a los que temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes [esta es la primera resurrección], y de destruir a los que destruyen la tierra” (vs. 18).
Juan afirma que las naciones “estaban airadas.” ¿Pero saben qué? ¡Yahweh también lo está, y MAS! Ellas no lo saben, queridos míos, pero muy pronto lo van a averiguar. Note que el texto dice: “Tu ira ha venido.” ¡Mantengan esto muy en claro! La última parte del Séptimo Sello---es decir, la séptima trompeta, el tercer ay, las siete últimas plagas, las copas — son todos uno y el mismo evento — ¡LA IRA DE DIOS! ¡Es este tiempo que finalmente habrá venido a todos los habitantes que todavía sobrevivan en la tierra en sus cuerpos carnales!
Noten esto: “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Yahweh” (15:1).
Con esas SIETE COPAS o ULTIMAS PLAGAS, se consuma la ira de Yahweh. Es decir, la ira de Yahweh llega a su clímax y a su fin. Antes de que esto ocurra, los versículos 2 y 3 muestran que los kodeshim resucitados cantan alabanzas a Yahweh. La ira de Yahweh está a punto de completarse. Si algo está “consumado,” ya no hay lugar para algo más. Esto representa la suma final del castigo de Yahweh.
En el Capítulo 16 vemos que las siete últimas plagas (Copas) son derramadas. El capítulo 16 describe estas plagas (llamadas ¨Copas¨ aquí — vs. 2-4, 8, 10, 12, 17). ¡Estas COPAS reflejan el juicio final de Yahweh contra el sistema falso poliítico-religioso, llamado “Babilonia la Grande” (17:5; 18:2, 8, 10)!
Veamos ahora como Yahweh vierte Su ira sobre los moradores de la Tierra, queridos míos. Ustedes no van a estar ahí con toda esa gente impía, porque Ustedes fielmente "habrán despreciado sus vidas hasta la muerte," y NO HABRAN TOMADO "LA MARCA DE LA BESTIA" NI ADORADO SU IMAGEN! Amados míos, oren y clamen de continuo porque "sean hallados dignos" de ser librados de estas plagas---y Yahweh los librará.
La primera Copa es derramada sobre la tierra:
“…y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la Marca de la Bestia, y que adoraban su imagen” (Apoc. 16:2). Estos individuos "dieron su voto" y pertenecen al gran sistema falso mundial de iglesia–estado.
La segunda plaga es similar a la que sufrieron los egipcios justo antes del éxodo (Éxo. 7:14-25).
“El segundo ángel derramó su Copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar” (Apo. 16:3).
Querido mío, lea usted mismo las siguientes tres plagas o COPAS.
Los ríos y las fuentes se convertirán en sangre; el sol se hará tan caliente que quemará a los hombres con fuego. Las tinieblas y el dolor se volverán insoportables.
Ahora noten el versículo 11. Muchos de Ustedes no lo van a creer, queridos míos, pero créanlo porque Yahweh lo dice. Después de todas esas plagas de Yahweh, los hombres aún “…blasfemaron contra el Elojim del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de su proceder.”
Esta última generación es tan vil, corrupta y desdeñosa, que Yahweh los sujetará al peor castigo posible — ¡y aún así, ellos no entenderán — ni se arrepentirán!
Yahushua comparó estos días con el tiempo de Noé, ilustrándonos lo enajenada y desentendida que estará esa gente del tiempo del fin de Yahweh Elojim: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca” (Mat. 24:37-38).
¿Cómo vio Yahweh aquel tiempo de Noé previo al diluvio? Vamos a verlo en Bereshit: “Y vio el Eterno que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Gén. 6:5). Yahweh los conceptuó SIN REMEDIO. ¡Estamos entrando de nuevo a ese tiempo!
Ahora veamos con detenimiento la importante sexta plaga llamada la sexta COPA. La sexta de estas últimas plagas establece el escenario para la batalla final de la humanidad contra Yahweh, para resistir a Yahushua en Su regreso. Poderosas fuerzas de maldad espiritual son liberadas para forzar la destrucción y devastación de los habitantes de la tierra.
Preciosos míos, noten cómo a estas fuerzas malignas se les permite reunirse: “El Sexto ángel derramó su Copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente” (Apo. 16:12).
Se tiene que preparar un camino para que vengan al Medio Oriente los reyes del Lejano Oriente, y Yahweh permite que se seque el Eufrates. El río Éufrates comienza en Turquía y fluye hacia el sur a través de Siria e Irak, alcanzando finalmente al Golfo Pérsico. Yahweh hará que este río se seque, queridos míos, permitiendo que los “reyes del Oriente” (guiando al gigantesco ejército de 200 millones de hombres) crucen fácilmente hacia la Tierra Santa. Esto es sólo un preludio — la colocación del escenario — de eventos aún más significativos que todavía están por venir.
El versículo 13 continúa: “Y vi salir de la boca del dragón [el diablo, Apo. 12:9], y de la boca de la bestia [el gobernante civil del tiempo del fin, influenciado por el diablo], y de la boca del falso profeta [el líder religioso asociado con el gobernante del tiempo del fin], tres espíritus inmundos en forma de ranas.” En Apocalipsis 17:5, a este sistema se le llama “Babilonia la Grande.”
El versículo 14 dice: “…pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día de Yahweh Elojim.” Estos “espíritus de demonios” son ángeles caídos que siguieron a Lucifer (ahora llamado Ja Satán o Satanás) en su insurrección contra el Creador del Universo (Isa. 14:12-14; Eze. 28:12-17; Apo. 12:4).
¡Fíjense bien en esto, queridos míos! Este demoníaco líder político estará acompañado por un carismático líder religioso, quien ejecutará milagros con el poder del mismo diablo (Apo. 19:20; 13:11-14). Lo triste del caso es que cuando los pueblos de la tierra presencien estos milagros, serán engañados a pensar que este sistema falso es de Yahweh, ¡y que por lo tanto podrán pelear exitosamente contra lo que percibirán como invasores extraterrestres enemigos! Estos dos hombres sin duda estarán poseídos por demonios (16:13) o por Ja Satán mismo, llevando a este sistema socio-religioso-político-militar hacia la batalla final.
La batalla del "Gran día de Yahweh." Este final y seductor Falso Profeta ¡guiará al mundo a adorar a su consorte político conocido como la Bestia como si fuera Yahweh. (II Tes. 2:3; Apo. 13:4, 16:12 y 19:20)! Amados amigos y hermanos míos, este engaño será tan grande, profundo y tan abarcador, que ellos aun engañarán a la humanidad para que se una y peleen contra Yahushua a Su Segunda Venida (Apo. 16:9, 13-16; 17:13-14).
A la Séptima Plaga (copa) se refiere comúnmente como la Batalla de Armagedón. Este es un nombre inapropiado. Apocalipsis 16:16 registra que ellos son congregados en un “lugar llamado” Armagedón. Armagegón es el Valle de Megidó al norte de Jerusalém. En este tiempo, la Bestia y el Falso Profeta estraán obrando fervientemente sus milagros finales para engañar a las masas impías, y lo harán con gran éxito. (16:13).
El versículo 14 revela que el nombre apropiado de esta batalla es “La batalla del gran día de Yahweh Elojim” — ¡no Armagedón! Esta es la batalla de YAHWEH. Ésta no es como tantas famosas batallas de hoy en día que son llamadas según su localidad — tal como Gettysburg, Waterloo, El Alamo, Troya, Verdún o Stalingrado. Esta batalla tiene lugar a 30 millas de Jerusalém, queridos míos. La localidad no es lo importante — ¡pero el propósito de Yahweh SÍ lo es!
Cuando Yahushua Nuestro Amo venga, "todo ojo lo verá...aún los que lo traspasaron...y se lamentarán." Los impíos se lamentarán, queridos míos, porque verán que no pudieron detenerlo y que lucharon contra El sin éxito alguno---y ahora van para juicio!
Antes de se aniquilados, dos fuerzas mayores ("la Bestia" y los "Reyes de Oriente") verán al Mashiaj venir en las nubes (Hechos 1:11-12). Considerándolo su más grande amenaza, ellos se unirán, formando una alianza para pelear contra lo que ellos perciben como su enemigo común. Estos hombres estarán enfuriados, queridos míos. Tienen un profundo odio contra las potestades celestiales de Yahweh, porque están poseídos por los sheydim y por el propio Ja Satán! Ellos no se someterán nunca al gobierno de Yahweh... NUNCA. Ellos tratarán al verdadero Mashiaj como si realmente el fuere el “Antimashiaj” y “…pelearán contra el Cordero” (Apoc. 17:14).
Hacia este tiempo del fin, ¡no queda ninguna batalla profetizada a ocurrir entre ejércitos humanos! Esta última y decisiva batalla será peleada por los ejércitos de las naciones fuera de Jerusalém (aquellos que se reúnen en Armagedón) ¡contra Yahushua y Sus santos/ kodeshim!
Cuando el Séptimo Angel derrama la SEPTIMA COPA, ocurre un muy grande terremoto final. ¡Hay un terremoto final el cual señala que Yahweh va a la batalla! Este terremoto será el más poderoso de todos los tiempos. Apocalipsis 16:17-18 dice:
“El Séptimo ángel derramó su Copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”.
Amados míos, este poderoso terremoto cambia por completo la topografía de este planeta. Es tan potente que se cambia nuevamente el eje de rotación y la órbita. Note en el versículo 20 para que van la terrible devastación: “Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.” Éste parece completar el proceso iniciado en Apocalipsis 6:12-14, en el cual “toda isla huyó y los montes no fueron hallados.” Este terremoto también se menciona en Zacarías 14.
El versículo 4 dice: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalém al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” Ahí, el versículo 9 dice: “Y Yahweh será Rey sobre toda la tierra…”
Mis amigos, por lo menos tres de los cinco terremotos del Apocalipsis son acompañados por voces, relámpagos y truenos. Estos ocurren en el momento de Apocalipsis 8:5 (al comienzo del Día de Yahweh), Apocalipsis 11:19 (después del regreso de Yahushua), y en el terremoto final de Apocalipsis 16:18 (al final de las siete últimas plagas). En adición, Apocalipsis 6:12 y 11:13 nos describen los otros dos poderosos terremotos.
Para que las voces se oigan en medio de un terremoto, especialmente cuando son acompañadas con relámpagos y truenos, estas voces tienen que ser voces de ángeles poderosísimos.
¡Cuanta devastación hemos visto! Pero todas estas cosas tienen que ocurrir ANTES de que Yahushua Ja Mashiaj regrese a la Tierra a establecer el Reino de Yahweh, queridos míos. La superficie de la Tierra tiene que ser purificada de todos los robos, asesinatos, abortos, fornicación y lujuria que la humanidad ha perpetrado por los previos 6 mil años. Yahushua ahora nos va a adentrar el Séptimo Día Milenario, donde todo tiene que estar hecho kodesh. Pero no hay ningún problema, preciosos míos, porque escrito está que El hace nuevas todas las cosas.
Amados míos, luego de todo este nefasto panorama, ahora vamos a dejarlos con una visión maravillosa y amorosa antes de despedirnos. Se trata de la re-aparición de Yahushua aquí en la Tierra. Todos nosotros adoramos a Yahweh y a Su Hijo el Cordero----tal como lo adoran los 24 ancianos en el cielo. Veamos lo que Juan vió.
Los versículos 14-16 del capítulo 1 del Apocalipsis son una descripción directa del Mashiaj Yahushua, acerca de como Él existe ahora en toda Su gloria. Este es un cuadro inspirador, queridos míos. Tómense un momento para meditar al respecto — y de cómo éste Mashiaj está muy lejos de la imagen común del Cristo cristiano falso y tan popular de este mundo, con un cuerpo estilizado, de cabello largo y femenino, de complexión pálida y abatida y con un rostro perennemente triste. Veamos al verdadero Mashiaj, "Cristo," o "ungido" tal como El es:
“Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; Sus ojos como llama de fuego; y Sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y Su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en Su diestra siete estrellas; de Su boca salía una espada aguda de dos filos; y Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”.
¡Recuerden, queridos míos, la Palabra de Yahweh se interpreta a sí misma! Hagan esa costumbre y tengan paciencia, para no caer en el error de poner nuestras propias apreciaciones personales (interpretaciones privadas) por encima de las de Yahweh!
Les ama y extraña, su amigo, hermano y siervo
Rafael
No obstante, casi nadie entiende la verdad. Sin el entendimiento correcto de este término en el pensamiento del lector, el libro completo no tendrá sentido. Leer el Apocalipsis se convierte en un ejercicio infructuoso.
Ahora note el versículo 10 del capítulo 1 de Revelación. Este versículo en realidad revela el enfoque central o tema del libro completo. Entienda que Juan vivió hace 1,900 años—mucho antes que los eventos de este libro hubieran de ser cumplidos. Él escribió: “Yo estaba en el Espíritu en el día de Yahweh, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta.”
Siglos de controversias han surgido de esta referencia, porque las personas vanamente discuten sobre a cual de los siete días de la semana se está refiriendo Juan. La presunción general cristiana es que él está hablando acerca del domingo, y algunos sabatarianos como los mesiánicos creen que se trata del shabbat---aunque la profecía no dice nada parecido. Este versículo nada tiene que ver con el sábado o el domingo semanal — ¡y no es una referencia a ningún otro día de la semana! Amados míos, el día de la semana en el que Juan pudo haber recibido esta profecía es totalmente irrelevante al mensaje que nos quiere transmitir.
El “Día de Yahweh,” o "Día del Amo"---a menudo mal-traducido como "el Día del Señor" en las Bibilias cristianas---está hablando aquí del comienzo del período general de los problemas de la humanidad a nivel mundial. Esto incluye la "Gran Tribulación" y el "Gran Día de la Ira de Yahweh" de un año de duración. Más de treinta profecías diferentes del Antiguo Pacto (Tanakj) se refieren al “grande y terrible día de Yahweh.”
El profeta Joel habla de ese misterioso y terrible día. He aquí una pequeña porción de cómo describe ese día:
“Tocad trompeta en Zion, y dad alarma en Mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Yahweh, porque está cercano. Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás [este es el peor tiempo en la historia], ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones. Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape” (2:1-3).
Veamos también Joel 2: 30-31:
“Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Yahweh.”
El profeta Sofonías es aún más gráfico: “Calla en la presencia de Yahweh Elojim, porque el día de Yahweh está cercano; porque Yahweh ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el día del sacrificio de Yahweh castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus amos de robo y de engaño. Y habrá en aquel día…” (1:7-10).
Unos versículos después, el profeta Sofonías da más comprensión de cuán terrible será este tiempo. Considere este cuadro sobrio: “Cercano está el día grande del Eterno , cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Yahweh; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara… Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Yahweh; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol” (vs. 14-17).
Esto representa una descripción horrible. El versículo 18 se refiere a este tiempo como “el día de la ira de Yahweh." El versículo 17 identifica la causa de la ira de Yahweh: “porque [todos los habitantes de la tierra] pecaron contra el Eterno.”
Los eventos aquí representados — es decir, el tiempo del castigo de Yahweh — son casi más horribles y aterradores de lo que las palabras pueden describir. Ese día literalmente le pertenece a Yahweh. La conducta por naturaleza rebelde del hombre siempre ha hecho enojar a Yahweh. Y luego de darles oportunidad a que se arrepientan, Él intervendrá pronto en los asuntos de este mundo y enviará plagas horribles sobre una humanidad pecadora e impía.
El Día de Yahweh es el tiempo verdaderamente terrible de los castigos, plagas y juicios de Yahweh en la culminación de 6,000 años en que la humanidad ha practicado el pecado. ¡Yahushua Ja Mashiaj, a través de Juan, está revelando a Sus siervos lo que ocurre antes — y a través de — Su retorno!
Ezequiel 8:3 da más comprensión acerca de cómo Juan pudo ser transportado 1,900 años al futuro: “Y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Yahweh a Jerusalém.”
Al igual que Ezekiel, Juan no estaba en su cuerpo terrenal sino en visión — “en el espíritu” — desde la isla de Patmos, donde él registró la Revelación. Yahweh proyectó a Sus siervos (a través de visiones) a eventos futuros importantes para que ellos pudieran registrarlos.
Estamos en el tiempo del fin, cuando Yahweh quiere que Sus siervos "los entendidos" entiendan los últimos eventos que preceden al retorno de Yahushua. Amados míos, el libro de Apocalipsis no habla de eventos desconocidos ni irrelevantes en el pasado distante. Este libro advierte de eventos colosales que surgen de los problemas mundiales que el hombre ha traído sobre sí mismo y que afectan a las masas de la humanidad vivas hoy. Entienda que el Día de Yahweh es la imponente parte central del libro completo.
En Apocalipsis 1:3, Yahweh dice: “…el que lee, y los que atienden a las palabras de esta profecía, y guardan [obedecen] las cosas en ella escritas” son “bienaventurados.” Esta palabra debería de haberse traducido "benditos" pero la mayoría de las Biblias ponen "bienaventurados." (Al igual que nuestro lenguaje, las traducciones bíblicas están llenas de palabras paganizadas. Pero no es para que nadie se asombre, porque en Isaías 28 Yahweh profetizó que futuramente así nos hablaría El a la descendencia de las tribus perdidas, queridos amigos, y por tanto tenemos que soportarlo.) ¿Cuál sería el punto de este versículo si Yahweh no quisiera que el lector — “el que oye”; el que “guarda” (obedece) — lo entendiera? Ésta es una declaración importante para todos lo que leen el libro. ¡Y ciertamente esto lo incluye a usted, amigo mío!
Adentrándonos mas en el Libro del Apocalipsis encontramos que la Ira de Yahweh se concentra hacia el último año de esta era humana---correspondiendo a los ultimos 360 días de la Gran Tribulación, y al último día de la 70ava semana de Daniel. Durante este "día" en que se toca la Séptima Trompeta, Yahweh derramará las Siete Copas de Su ira sobre los moradores de la tierra. Las plagas de Egipto no serán nada comparadas a estas plagas del tiempo del fin. ¡Estas "Copas" son terribles plagas que casi destruirán el globo terráqueo!
Ahora bien, queridos míos, ¿por qué Yahweh envía plagas? 1 Juan 4:8 y 16 dice que “Yahweh es amor.” Sin embargo, ese amor que lo describe a El no es el amor según la humanidad lo entiende. Yahweh es quien define el amor. Su amor por el mundo es la razón por la que Mashiaj murió (Juan 3:16). Un Elojim bueno, justo y amoroso nunca castiga a las personas sin antes advertirles. Una vez más, usted está siendo advertido, querido amigo, llamado, hermano o colaborador.
Cuando Yahushua vino a la tierra para anunciar el venidero reino de Yahweh, Él fue salvajemente torturado y crucificado. Cada uno de los apóstoles, con la probable excepción del amado apóstol Juan, fue puesto a muerte, a menudo después de un período de encarcelamiento — algunas veces incluyendo tortura.
Queridos míos, tomaría demasiado tiempo describir a todos los profetas de antaño quienes advirtieron a las naciones, reyes, y tribus y pueblos para que se arrepintieran, reconocieran y respetaran a Yahweh como soberano sobre sus vidas. Estos fieles hombres de Yahweh invariablemente fueron puestos en calabozos, forzados a huir por sus vidas, vivir en cuevas, desiertos, etc., apedreados, aserrados, o de otra manera asesinados de la manera más cruel y espantosa. Invariablemente, ellos fueron rechazados e ignorados. Noé predicó por 120 años y tan sólo unos pocos---y de su propia familia---escucharon.
Este mundo terco, rebelde y buscador de los placeres terrenales y carnales nunca ha escuchado a los verdaderos profetas y siervos de Yahweh. Con la excepción de algunos pocos de Ustedes que sí escuchan, esta rebelde actitud mundial no cambiará a causa de las palabras de este mensaje.
Yahweh es un padre. Como todos los padres justos y amorosos, Él castiga a Sus hijos. Proverbios 3:11-12 dice: “No menosprecies, hijo mío, el castigo de Yahweh, ni te fatigues de su corrección; porque Yahweh al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere”.
Estas son las palabras claras de Yahweh sobre cómo Él trabaja con las personas. Queridos míos, estamos a punto de leer sobre las terribles plagas que serán vertidas sobre un mundo que odia a Yahweh, que habrá sido advertido por 1260 días, que habrá rechazado la verdad, que es voluntarioso y rebelde. Este castigo viene por una razón. ¡Seis mil años de ignorar a Yahweh han llegado al MÁXIMO — y Yahweh está lleno de IRA!
El octavo capítulo describe la apertura del Séptimo SELLO. Recuerde que los Siete Sellos representan el libro completo de Apocalipsis. Pero, querido amigo, ¿sabe Usted qué es exactamente el SEPTIMO SELLO?
A medida que ese Sello es abierto, siete ángeles están en pie delante de Yahweh y reciben las Siete Trompetas. Un ángel diferente tomó un incensario “…y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto” (vs. 5).
Ese terremoto representa el comienzo de las primeras siete plagas representadas por las Siete Trompetas, que comienza el cumplimiento del Séptimo Sello y del Día de Yahweh.
Apocalipsis 8:1-2 muestra que el Séptimo Sello es lo mismo que las Siete Trompetas: “Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Yahweh; y se les dieron siete trompetas.” De manera que las Siete Trompetas no anteceden ni corren al mismo tiempo que los SIETE SELLOS.
Amado mío y amada mía, ¡entienda ahora! Este versículo es prueba fehaciente de que todos los Siete Sellos no son lo mismo que, o iguales a, todas las Siete Trompetas. Es crítico reconocer esto — y es otra gran clave para entender la revelación que se nos quiere )valga la redundancia= REVELAR.
Ahora haga esta distinción importante: (1) El Séptimo Sello es todas las Siete Trompetas y (2) la Séptima Trompeta es todas las últimas Plagas o Copas. Esto es confuso para casi todos los que vienen del cristianismo, porque la mayoría cree erróneamente que las Siete Trompetas y las Siete últimas plagas o Copas son sinónimas. Además, las Siete Trompetas no siguen al Séptimo Sello — ellas son el Séptimo Sello. Al simplemente leer con más cuidado se elimina este grave error.
Las Siete Trompetas representan siete etapas (Apocalipsis 9:20 las llama “plagas” — pero estas no son las siete últimas plagas, o “Copas,” como veremos).
Recuerden, o si no lo saben aún, estúdienlo y compréndanlo, queridos míos, que los cuatro vientos comprenden las primeras cuatro plagas de las Trompetas. Apocalipsis 8:3-12 revela que éstas soplan sobre: (1) la tierra, (2) los árboles, (3) los ríos, y (4) el mar, con una tercera parte del sol, la luna y las estrellas afectadas y oscurecidas. El espacio nos prohíbe explicar en detalle el significado pleno del asombroso efecto de esos grandes vientos.
Varios lugares del Antiguo Pacto muestran que, antiguamente, una trompeta era tocada como una alarma de guerra (Núm. 10:9; Jer. 4:19; Eze. 33:2-6; etc.). Cuando era escuchada, ésta señalaba ejércitos que se aproximaban y el comienzo de la batalla. Israel y Judá siempre iban a la guerra con el sonido de una trompeta.
La Quinta y Sexta Trompetas claramente representan guerra — en dos etapas. Tome nota de otro punto importante, querido amigo. Las últimas tres Trompetas, la Quinta, la Sexta y la Séptima, son sinónimas de los tres famosos y misteriosos "ayes" (Apo. 8:13). "Ayes" es el plural de "ay"---por si alguno no lo sabía.
El mundo ama la guerra — ¡y la ha practicado constantemente por los 6,000 años que la humanidad lleva en la tierra! Y el hombre siempre ha perseguido la guerra bajo sus propios términos. Cuando Yahweh va a la guerra contra el mundo, Él está escogiendo hablar un lenguaje que los hombres entiendan — pero con la diferencia de que esta vez, ¡ÉL controla los términos! No obstante, ésta es también Su manera de suplicarle a la humanidad que “¡DESPIERTE!”
Estas Siete iniciales plagas de Trompetas son un castigo verdaderamente atemorizante y horrendo de parte de Yahweh Elojim para aquellos que se mantengan sin responder y en su desobediencia: “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas [las de las Siete Trompetas], ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar” (Apoc. 9:20). Obviamente, muchos continúan sin responder después de estas siete primeras plagas y continúan sirviendo a miles de dioses falsos (baalim) que se adoran alrededor del mundo. 9:20 describe eventos futuros que han de ocurrir durante el final de la Gran Tribulación, específicamente durante el "Gran Día de la Ira de Yahweh" CUANDO EL DERRAMARA LAS SIETE COPAS DE SU IRA.
La séptima trompeta equivale al "tercer ay." ¿Por qué la Séptima Trompeta equivale al "tercer ay"? ¡Porque estos terribles castigos también son sinónimos con las Siete Copas o últimas plagas! El capítulo 11, versículos 15-19, las describe y junto con el 15:1, prueban la última declaración.
Amados míos, ahora notemos el versículo 15: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Amo y de su Mashiaj; y El reinará por los siglos de los siglos”.
Tanto I Corintios 15:52 como I Tesalonicenses 4:16 hablan de este momento tras el toque de la Séptima Trompeta. En estos versículos, Shaúl/Pablo declara que Yahushua Ja Mashiaj viene a la “trompeta de Yahweh” y a la “final trompeta.” Mateo 24:31 habla del mismo evento usando “una gran voz de trompeta.” Todas estas son referencias a la Séptima Trompeta.
Con este evento, ha llegado el momento más grande en toda la historia de este planeta. A Su glorioso regreso, Yahushua reemplaza a todos los gobiernos, poderes y leyes humanos con las Suyas. Todos los gobiernos de hombres—incluyendo aquellos de cada país grande y pequeño sobre la tierra hoy—son hechos pedazos y reemplazados por el gobierno kodesh de Yahweh. ¡Ecuanimidad, justicia, armonía y paz, finalmente llegan a un planeta enfermo y quebrantado, queridos míos!
Por supuesto, la Séptima Trompeta trae el establecimiento forzado del gobierno de Mashiaj, basado en las leyes de Yahweh, sobre las naciones impías de este mundo. Pero ellas no estarán muy felices de ver a este Mashiaj, queridos míos — ¡ellas estarán “airadas” (vs. 18)! Las naciones habrán llegado a creer y a confiar en un sistema falsificado y muchos habrán esperado ser “arrebatados” a la seguridad por un mashiaj/cristo falso, no el descrito como verdadero en la Escritura.
Aun el cristianismo profeso y engañado, mientras pretende que Yahweh gobierna “en los corazones de los hombres,” en realidad no ha querido verdaderamente ser gobernado por Él. Tampoco lo ha querido el mundo no-llamado y pagano, que aborrece Su Ley (Rom. 8:7). La humanidad ha rechazado el único camino a la paz, felicidad, abundancia y prosperidad universal. De una manera terrible y final, las Siete últimas plagas ("Copas") obtienen la atención del mundo. Ellas señalan que Yahushua es Rey de reyes — ¡y que Él está a CARGO ahora!
Él quiere que el mundo sepa que Él está próximo a salvar a la humanidad de sí misma.
Como sucede con el Séptimo Sello, que está dividido en las SIETE TROMPETAS, así también la Séptima Trompeta está dividida en siete partes. Estas partes son llamadas las SIETE COPAS ó últimas plagas ¡y éstas “consuman” (Apo. 15:1) — completan — "la ira de Yahweh"!
El capítulo 14, versículo 10, revela que las últimas plagas son “vaciadas puras… delante de los santos ángeles y del Cordero.” Por supuesto, Yahushua es el Cordero de Yahweh (Juan 1:29, 36).
Hemos alcanzado ahora la última parte del Séptimo Sello--que no es otra cosa que la Séptima Trompeta, el "tercer ay" o las "últimas siete plagas" o "COPAS" (vs. 1). ¡Todos estos cinco términos en azul representan exactamente la misma cosa! Como hemos visto, amados míos, todos ellos son sinónimos. Examinemos ahora lo que ellos significan.
Recuerden del capítulo 11 (vs. 15-19) que el sonido de la Séptima Trompeta representa el momento tras el cual Yahushua resucita a los muertos y transforma a lo que hayan quedado vivos, y regresa a establecer Su reino. ¡El tiempo es que la ira de Yahweh ha llegado!
He aquí está lo que Juan escribió: “Y se airaron las naciones, y Tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a Tus siervos los profetas, a los kodeshim/santos, y a los que temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes [esta es la primera resurrección], y de destruir a los que destruyen la tierra” (vs. 18).
Juan afirma que las naciones “estaban airadas.” ¿Pero saben qué? ¡Yahweh también lo está, y MAS! Ellas no lo saben, queridos míos, pero muy pronto lo van a averiguar. Note que el texto dice: “Tu ira ha venido.” ¡Mantengan esto muy en claro! La última parte del Séptimo Sello---es decir, la séptima trompeta, el tercer ay, las siete últimas plagas, las copas — son todos uno y el mismo evento — ¡LA IRA DE DIOS! ¡Es este tiempo que finalmente habrá venido a todos los habitantes que todavía sobrevivan en la tierra en sus cuerpos carnales!
Noten esto: “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Yahweh” (15:1).
Con esas SIETE COPAS o ULTIMAS PLAGAS, se consuma la ira de Yahweh. Es decir, la ira de Yahweh llega a su clímax y a su fin. Antes de que esto ocurra, los versículos 2 y 3 muestran que los kodeshim resucitados cantan alabanzas a Yahweh. La ira de Yahweh está a punto de completarse. Si algo está “consumado,” ya no hay lugar para algo más. Esto representa la suma final del castigo de Yahweh.
En el Capítulo 16 vemos que las siete últimas plagas (Copas) son derramadas. El capítulo 16 describe estas plagas (llamadas ¨Copas¨ aquí — vs. 2-4, 8, 10, 12, 17). ¡Estas COPAS reflejan el juicio final de Yahweh contra el sistema falso poliítico-religioso, llamado “Babilonia la Grande” (17:5; 18:2, 8, 10)!
Veamos ahora como Yahweh vierte Su ira sobre los moradores de la Tierra, queridos míos. Ustedes no van a estar ahí con toda esa gente impía, porque Ustedes fielmente "habrán despreciado sus vidas hasta la muerte," y NO HABRAN TOMADO "LA MARCA DE LA BESTIA" NI ADORADO SU IMAGEN! Amados míos, oren y clamen de continuo porque "sean hallados dignos" de ser librados de estas plagas---y Yahweh los librará.
La primera Copa es derramada sobre la tierra:
“…y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la Marca de la Bestia, y que adoraban su imagen” (Apoc. 16:2). Estos individuos "dieron su voto" y pertenecen al gran sistema falso mundial de iglesia–estado.
La segunda plaga es similar a la que sufrieron los egipcios justo antes del éxodo (Éxo. 7:14-25).
“El segundo ángel derramó su Copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar” (Apo. 16:3).
Querido mío, lea usted mismo las siguientes tres plagas o COPAS.
Los ríos y las fuentes se convertirán en sangre; el sol se hará tan caliente que quemará a los hombres con fuego. Las tinieblas y el dolor se volverán insoportables.
Ahora noten el versículo 11. Muchos de Ustedes no lo van a creer, queridos míos, pero créanlo porque Yahweh lo dice. Después de todas esas plagas de Yahweh, los hombres aún “…blasfemaron contra el Elojim del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de su proceder.”
Esta última generación es tan vil, corrupta y desdeñosa, que Yahweh los sujetará al peor castigo posible — ¡y aún así, ellos no entenderán — ni se arrepentirán!
Yahushua comparó estos días con el tiempo de Noé, ilustrándonos lo enajenada y desentendida que estará esa gente del tiempo del fin de Yahweh Elojim: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca” (Mat. 24:37-38).
¿Cómo vio Yahweh aquel tiempo de Noé previo al diluvio? Vamos a verlo en Bereshit: “Y vio el Eterno que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Gén. 6:5). Yahweh los conceptuó SIN REMEDIO. ¡Estamos entrando de nuevo a ese tiempo!
Ahora veamos con detenimiento la importante sexta plaga llamada la sexta COPA. La sexta de estas últimas plagas establece el escenario para la batalla final de la humanidad contra Yahweh, para resistir a Yahushua en Su regreso. Poderosas fuerzas de maldad espiritual son liberadas para forzar la destrucción y devastación de los habitantes de la tierra.
Preciosos míos, noten cómo a estas fuerzas malignas se les permite reunirse: “El Sexto ángel derramó su Copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente” (Apo. 16:12).
Se tiene que preparar un camino para que vengan al Medio Oriente los reyes del Lejano Oriente, y Yahweh permite que se seque el Eufrates. El río Éufrates comienza en Turquía y fluye hacia el sur a través de Siria e Irak, alcanzando finalmente al Golfo Pérsico. Yahweh hará que este río se seque, queridos míos, permitiendo que los “reyes del Oriente” (guiando al gigantesco ejército de 200 millones de hombres) crucen fácilmente hacia la Tierra Santa. Esto es sólo un preludio — la colocación del escenario — de eventos aún más significativos que todavía están por venir.
El versículo 13 continúa: “Y vi salir de la boca del dragón [el diablo, Apo. 12:9], y de la boca de la bestia [el gobernante civil del tiempo del fin, influenciado por el diablo], y de la boca del falso profeta [el líder religioso asociado con el gobernante del tiempo del fin], tres espíritus inmundos en forma de ranas.” En Apocalipsis 17:5, a este sistema se le llama “Babilonia la Grande.”
El versículo 14 dice: “…pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día de Yahweh Elojim.” Estos “espíritus de demonios” son ángeles caídos que siguieron a Lucifer (ahora llamado Ja Satán o Satanás) en su insurrección contra el Creador del Universo (Isa. 14:12-14; Eze. 28:12-17; Apo. 12:4).
¡Fíjense bien en esto, queridos míos! Este demoníaco líder político estará acompañado por un carismático líder religioso, quien ejecutará milagros con el poder del mismo diablo (Apo. 19:20; 13:11-14). Lo triste del caso es que cuando los pueblos de la tierra presencien estos milagros, serán engañados a pensar que este sistema falso es de Yahweh, ¡y que por lo tanto podrán pelear exitosamente contra lo que percibirán como invasores extraterrestres enemigos! Estos dos hombres sin duda estarán poseídos por demonios (16:13) o por Ja Satán mismo, llevando a este sistema socio-religioso-político-militar hacia la batalla final.
La batalla del "Gran día de Yahweh." Este final y seductor Falso Profeta ¡guiará al mundo a adorar a su consorte político conocido como la Bestia como si fuera Yahweh. (II Tes. 2:3; Apo. 13:4, 16:12 y 19:20)! Amados amigos y hermanos míos, este engaño será tan grande, profundo y tan abarcador, que ellos aun engañarán a la humanidad para que se una y peleen contra Yahushua a Su Segunda Venida (Apo. 16:9, 13-16; 17:13-14).
A la Séptima Plaga (copa) se refiere comúnmente como la Batalla de Armagedón. Este es un nombre inapropiado. Apocalipsis 16:16 registra que ellos son congregados en un “lugar llamado” Armagedón. Armagegón es el Valle de Megidó al norte de Jerusalém. En este tiempo, la Bestia y el Falso Profeta estraán obrando fervientemente sus milagros finales para engañar a las masas impías, y lo harán con gran éxito. (16:13).
El versículo 14 revela que el nombre apropiado de esta batalla es “La batalla del gran día de Yahweh Elojim” — ¡no Armagedón! Esta es la batalla de YAHWEH. Ésta no es como tantas famosas batallas de hoy en día que son llamadas según su localidad — tal como Gettysburg, Waterloo, El Alamo, Troya, Verdún o Stalingrado. Esta batalla tiene lugar a 30 millas de Jerusalém, queridos míos. La localidad no es lo importante — ¡pero el propósito de Yahweh SÍ lo es!
Cuando Yahushua Nuestro Amo venga, "todo ojo lo verá...aún los que lo traspasaron...y se lamentarán." Los impíos se lamentarán, queridos míos, porque verán que no pudieron detenerlo y que lucharon contra El sin éxito alguno---y ahora van para juicio!
Antes de se aniquilados, dos fuerzas mayores ("la Bestia" y los "Reyes de Oriente") verán al Mashiaj venir en las nubes (Hechos 1:11-12). Considerándolo su más grande amenaza, ellos se unirán, formando una alianza para pelear contra lo que ellos perciben como su enemigo común. Estos hombres estarán enfuriados, queridos míos. Tienen un profundo odio contra las potestades celestiales de Yahweh, porque están poseídos por los sheydim y por el propio Ja Satán! Ellos no se someterán nunca al gobierno de Yahweh... NUNCA. Ellos tratarán al verdadero Mashiaj como si realmente el fuere el “Antimashiaj” y “…pelearán contra el Cordero” (Apoc. 17:14).
Hacia este tiempo del fin, ¡no queda ninguna batalla profetizada a ocurrir entre ejércitos humanos! Esta última y decisiva batalla será peleada por los ejércitos de las naciones fuera de Jerusalém (aquellos que se reúnen en Armagedón) ¡contra Yahushua y Sus santos/ kodeshim!
Cuando el Séptimo Angel derrama la SEPTIMA COPA, ocurre un muy grande terremoto final. ¡Hay un terremoto final el cual señala que Yahweh va a la batalla! Este terremoto será el más poderoso de todos los tiempos. Apocalipsis 16:17-18 dice:
“El Séptimo ángel derramó su Copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra”.
Amados míos, este poderoso terremoto cambia por completo la topografía de este planeta. Es tan potente que se cambia nuevamente el eje de rotación y la órbita. Note en el versículo 20 para que van la terrible devastación: “Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.” Éste parece completar el proceso iniciado en Apocalipsis 6:12-14, en el cual “toda isla huyó y los montes no fueron hallados.” Este terremoto también se menciona en Zacarías 14.
El versículo 4 dice: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalém al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” Ahí, el versículo 9 dice: “Y Yahweh será Rey sobre toda la tierra…”
Mis amigos, por lo menos tres de los cinco terremotos del Apocalipsis son acompañados por voces, relámpagos y truenos. Estos ocurren en el momento de Apocalipsis 8:5 (al comienzo del Día de Yahweh), Apocalipsis 11:19 (después del regreso de Yahushua), y en el terremoto final de Apocalipsis 16:18 (al final de las siete últimas plagas). En adición, Apocalipsis 6:12 y 11:13 nos describen los otros dos poderosos terremotos.
Para que las voces se oigan en medio de un terremoto, especialmente cuando son acompañadas con relámpagos y truenos, estas voces tienen que ser voces de ángeles poderosísimos.
¡Cuanta devastación hemos visto! Pero todas estas cosas tienen que ocurrir ANTES de que Yahushua Ja Mashiaj regrese a la Tierra a establecer el Reino de Yahweh, queridos míos. La superficie de la Tierra tiene que ser purificada de todos los robos, asesinatos, abortos, fornicación y lujuria que la humanidad ha perpetrado por los previos 6 mil años. Yahushua ahora nos va a adentrar el Séptimo Día Milenario, donde todo tiene que estar hecho kodesh. Pero no hay ningún problema, preciosos míos, porque escrito está que El hace nuevas todas las cosas.
Amados míos, luego de todo este nefasto panorama, ahora vamos a dejarlos con una visión maravillosa y amorosa antes de despedirnos. Se trata de la re-aparición de Yahushua aquí en la Tierra. Todos nosotros adoramos a Yahweh y a Su Hijo el Cordero----tal como lo adoran los 24 ancianos en el cielo. Veamos lo que Juan vió.
Los versículos 14-16 del capítulo 1 del Apocalipsis son una descripción directa del Mashiaj Yahushua, acerca de como Él existe ahora en toda Su gloria. Este es un cuadro inspirador, queridos míos. Tómense un momento para meditar al respecto — y de cómo éste Mashiaj está muy lejos de la imagen común del Cristo cristiano falso y tan popular de este mundo, con un cuerpo estilizado, de cabello largo y femenino, de complexión pálida y abatida y con un rostro perennemente triste. Veamos al verdadero Mashiaj, "Cristo," o "ungido" tal como El es:
“Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; Sus ojos como llama de fuego; y Sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y Su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en Su diestra siete estrellas; de Su boca salía una espada aguda de dos filos; y Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”.
¡Recuerden, queridos míos, la Palabra de Yahweh se interpreta a sí misma! Hagan esa costumbre y tengan paciencia, para no caer en el error de poner nuestras propias apreciaciones personales (interpretaciones privadas) por encima de las de Yahweh!
Les ama y extraña, su amigo, hermano y siervo
Rafael